Para construir algo realmente nuevo y reformular la realidad es necesario derrocar lo cotidiano, lo común, lo establecido y mirar aquello que en algún momento decidimos que fuese invisible.
Ver lo irreal como una nueva realidad resulta ser un juego extremadamente seductor, aquello que parece inalcanzable solo esta cercano para los que no conocen limites y los limites solo son impuestos por la mente, es prioritario entonces que dejemos de razonar y fluyamos con el instinto.
Mandar al demonio el equilibrio incipiente entre la cautela y la pasión, puesto que realmente eso no es vivir, sino simplemente coexistir y no llegamos al mundo para complacer a nadie más que a nosotros mismos.
Cada uno esta dotado de uno o más talentos particulares evidentemente estos resaltan verdaderamente hasta que nosotros mediante el ejercicio de la introspección los aceptamos y nos aceptamos como mejores que otros en algunas situaciones.
No es un acto de ego, no de narcisismo el saberse y aceptarse como superior a otros en aquello que se nos da mejor que a todos pero, para no causar estruendo entre lo soberbio y lo pedante esta implícito que al reconocernos como mejores a otros en algún acontecer también reconocemos que en alguna otra situación habrá alguien que pueda superarnos.
Lo anterior no es egoísmo, es realidad, pero una tan pura que se considera absurda, estúpida y casi inexistente en medio de un mar de lo correcto y lo indicado, donde la estupidez se denomina inteligencia y donde solo lo simple suele trascender por miedo, en el mundo de "todos pueden hacer de todo"
Este miedo se origina en la ideología de aquello llamado "CAMBIO", todo por el terror a no existir tal como lo hacemos, pues por más cruel que resulte, el origen de la evolución y de los avances suele ser la destrucción, el canón social de que todo se logra con esfuerzo no siempre es verídico.
El poder ver cambios necesarios en los actos de la sociedad implica que se posee una capacidad amplia de critica, perspectiva e innovación, quien se ensaña en mantener un pensamiento arcaico a la par de una sociedad cambiante solo hace evidente su negativa a la evolución.
Porque aunque la vida evoluciona con cambios físicos cuando hablamos de contextos palpables, la evolución mental solo es impulsada por la capacidad de identificar las necesidades de innovarse, de madurar y volver a empezar cada que sea necesario.
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